1/12/11

Elección del cachorro y educación

 
      Gadir Bayntun Tyler "Odin" 

Antes de adquirir un Bull Terrier debe tener presente que esto conlleva muchos cuidados y gastos; veterinario, comida, juguetes, jabón... gastos extras por destrozar cosas de casa o la alfombrilla del vecino etc. 
Los Bull Terriers  suelen  tener  camadas  de  cuatro  a  cinco  cachorros,  así  que  la  selección esta limitada una vez que haya encontrado una camada deseable.
Tenga  cuidado  con  el  cachorro  tímido  o  con  el  excesivamente  agresivo.  Los  criadores suelen  dejar  marchar  al  cachorro  entre  la  octava  y  décima  semana  de  vida  ya  que  el cachorro aprende cosas  de  la madre hasta  la octava  semana. Compruebe que  su cachorro tenga  sus  dientes  en  cierre  tijeras,  con  los  incisivos  superiores justo  por  delante  y  en estrecho  contacto  con  los  inferiores  e  insertados  perpendicularmente  con  respecto  a  los maxilares. Compruebe que no tiene aspecto enfermizo, mal nutrido, asustado o nervioso. 
Recuerde que adquirir un cachorro conlleva una gran responsabilidad, no es un juguete de peluche, ni un muñeco, es un bebe con pelo, que necesita los cuidados, atenciones y cariño de  su  dueño.  Cuando  su  cachorro  se  acostumbre al  nuevo  hogar  encajará  dentro  de  la familia  de  forma  natural,  con  algo  de  tiempo  y  paciencia  tendrá  una cachorro  curioso  y exuberante para que llegue a ser un perro adulto y bien adaptado, un perro  que puede llegar a ser su amigo más fiel. 
Adapte su hogar para su cachorro, darle una habitación o un lugar en el que el perro sienta que es su sitio propio, no le deje nada al alcance que pueda con el, hacerse daño, piense que es como un bebe y que todo se lo lleva a la boca, tampoco le de juguetes que pueda romper y tragarse, ya que pueden tener el pequeño o gran susto que se atragante. Compre comida adecuada para su tiempo y que sea la mejor, no le de cualquier cosa, ya que necesitan una buena alimentación de proteínas, vitaminas... debe saber que esta raza son muy propensos a coger enfermedades de piel y por lo tanto necesitan la mejor comida que pueda comprarse, esto es caro pero un tratamiento por enfermedad de piel es aun mas, por lo tanto denle una buena nutrición para evitar enfermedades. 
Deberá  darle  todo  el  afecto  que  puedan,  tenga  presente  que  se  a  retirado  de  su madre  y camada,  se  sentirá triste  e  solo,  juegue  con  él,  acarícielo,  haga  que  se  sienta  querido. Cuando  haga  algo  feo  no  le  grite, simplemente  regáñelo,  tenga  presente  que    volverá hacerlo,  usted  debe  tener  la  paciencia  de  enseñarle  poco a  poco,  eso  si,  sin  gritos,  ni pegarle. 
Hasta el 4º mes no se recomienda sacarlos a la calle, aunque si pueden sacarlo un poquito para  que  vaya aprendiendo  hacer  sus  necesidades  fuera,  puede  darse  el  caso  que  le aterrorice salir fuera por los ruidos, si ve que tiene miedo no le  preste mucha atención, lo que debe hacer es que avance aunque no quiera, distráigale con algún juguete o golosina para perros, para que se olvide de los sonido a los que tiene miedo, así uno y otro día hasta a nuestro cachorro se le quite el miedo definitivamente. 
Como cachorros que son necesitaran jugar, si usted no esta pendiente a el, tenga por seguro que llamara su atención cogiendo cualquier cosa sea; zapatillas, mordiendo sillas, todo lo que vea a  su alcance. Los  dientes  le harán daño y por  lo  tanto morderá  todo lo que pueda incluso a usted, esto no se lo permita, ya que a medida que crezca esto le hará a usted daño ya que poseen unos  dientes grandes y  fuertes  y con  la  fuerza que  llegaran a  tener, puede causarle heridas importantes, sin ser conciente el bull terrier que se las esta causando. 
Hasta aquí le decimos que trate a su cachorro bull terrier como a un bebe, caricias, mimos, jugar  con  él,  darle  sus cuidados  y  sobre  todo  sáquelo  y  deje  si  alguien  se  acerca  que  lo toquen, así crecerá siendo sociable.




Gadir Ares in love "Ares"

La educación del B.T. tiene unas pautas de procedimiento propias de la raza y por lo tanto diferentes de las comúnmente utilizadas tradicionalmente con las demás razas. Quien no tenga esto presente difícilmente obtendrá los resultados deseados. 
Inicialmente a un cachorro de B.T. le tenemos que tener fijadas unas normas de procedimiento, comportamiento y relación previas, que va a tener desde ahora y en el futuro. Es decir siempre vamos a actuar de la misma forma con nuestro B.T. al menos mientras estemos construyendo su educación y esto dura al menos hasta los 18 meses, donde el animal debe tener ya una formación si no total, al menos los principios y bases de la obediencia, si deben estar ya perfecta y claramente definidos en nuestro B.T. de tal modo que nosotros lo conocemos perfectamente y el a nosotros también, es decir el dueño y el perro se entienden, por lo tanto se pueden comunicar y entender mutuamente. Esta claro que el respeto es una consecuencia del entendimiento, es decir el animal nos respeta cuando ve que le entendemos y le tratamos con conocimiento. A partir de aquí podemos hacer con el B.T. lo que nos de la gana. 
Por lo mismo, tenemos que ver la pena, que tiene el B.T. cuando se ve obligado a obedecer   mucha más pena si para hacerlo nos hemos visto obligados a castigarlo entonces, es que, es capaz de hacernos llorar. Pero haremos bien en abstenernos pues el solo tiene pena de no poder hacer lo que le da la gana. 
También es propio del B.T. presentar una posición en su expresión impenetrable, especialmente para una persona que no los conozca y un aficionado para el cual sea su primer B.T.(quiero decir que mirándolo a la cara no vemos si entiende o no,  si esta interesado o ausente  de su entorno a veces ni tan siquiera deja ver si esta triste o es feliz) , esto naturalmente deja de ser un misterio para cualquiera con el tiempo y el trato continuo con ellos.
Entre los tres y los seis meses pueden presentar una dificultad adicional con la comida y es que cuando están comiendo no se les puede tocar ni que decir de otro perro que intentase compartir el menú,  pues bien, esto que pertenece a su instinto de protección y supervivencia hay que corregirlo con el procedimiento y los medios que sean necesarios INMEDIATAMENTE al menos en lo que se refiere a nosotros mismos. Compartir el plato con otros animales es tan posible como necesario si es que tenemos otros animales en casa. Aunque también es cierto que para algunos ejemplares esto va hacer extraordinariamente difícil PERO NUNCA IMPOSIBLE. 
En la calle, a todos les gusta el juego duro y algunos tirando a peleones. Aquí que cada cual elija lo suyo. 
Yo particularmente pienso que lo mismo que a mi no me gusta que otro perro abuse del mió tampoco yo debo permitir que el mío abuse de otro, y así lo hago. Por lo tanto si queremos que así sea cuanto más pequeño sea en el comienzo de su sociabilización más fácil nos será darle una correcta y firme educación de buen comportamiento en la calle. 
Quiero aclarar que estamos hablando de un animal especialmente terco, obstinado independiente que puede presentar situaciones de bloqueo (incapacidad transitoria de poder obedecer). Que tiene a veces una lentitud en obedecer desesperante pero que todo esto es completamente  natural en esta raza y todo esto valga la redundancia hay que saberlo y aprender a distinguirlo de cuando simplemente hace teatro que también lo sabe hacer muy bien. Esta claro que conocer y aprender a manejar un B.T. se lleva una temporada. Tened presente la edad que tiene nuestro B.T. cuando le estamos tratando su educación es completamente obligado más por el modo que tenemos que emplear para enseñarle una cosa en cuestión que por la cosa misma. 
Con este trabajo quiero hacer las indicaciones básicas que en principio pueden ser suficientes para entender al B.T. y en consecuencia poder manejarlo.
La idea es dejar abierta la posibilidad a nuestra imaginación para que desde una posición de principio donde tenemos claras ya, obviamente, las peculiaridades de esta raza, a todas las fórmulas que seamos capaces de imaginar para hacernos entender y obedecer de nuestro B.T. Que pudiendo ser el mejor aparece con un comportamiento que podría ser no deseado.
Al B.T. hay que hablarle desde pequeñito para establecer lo más pronto posible la relación entre el hecho y la palabra. Será el único modo de que el animal sepa lo que queremos, mientras que no entienda lo que le decimos no podemos pedirle que lo haga, esta claro que los  perros no hablan, tan claro como que los perros entienden y para ello nosotros tenemos primero que enseñar, luego comprobar que ha aprendido a continuación pedirle que lo haga, finalmente exigirle obedecer. Todo ello teniendo siempre presente la edad que tiene el animal y el hecho que estamos tratando. Al B.T. hay que decirle las cosas muchas veces (al menos durante el periodo de educación) esto es absolutamente normal en esta raza. Aunque aprende rápidamente, su respuesta será siempre lenta o ausente pero no nos equivoquemos, nos entiende perfectamente. Y esto es normal, hay que darle un tiempo de asimilación y aceptación. Finalmente habrá que esperar que después de todas las repeticiones necesarias empiece a hacer lo que le indicamos a partir de este momento con paciencia y repetición conseguiremos ir mejorando día a día el nivel  de obediencia de nuestro B.T.. Lo importante es enseñarle la obediencia y la disciplina regular será un trabajo que se llevará mucho tiempo y que debemos de tener la consideración y la inteligencia de no quererlo hacer todo en un mismo día.
Yo digo que la educación de un B.T. es un trabajo de artesanía, al igual que su reproducción y por lo tanto la industria ordinaria no tiene nada que hacer en este terreno. Permítaseme la broma de decir de que no tenemos la obligación de tener un B.T. y permítaseme decir ahora fuera de bromas que si lo queremos, deberíamos exigirnos la capacidad y el conocimiento necesario para poderlo tener sin que suponga un sufrimiento para nosotros ni nuestro entorno. 
El B.T. es un animal encantador que bien educado se disfruta y mal educado se sufre. Todos los comportamientos en principio son reversibles pero lógicamente el mejor de los defectos que se corrige es el que se evita coger.
En la familia los miembros de la misma no deben quitarse la autoridad unos a otros frente al perro. 
Cuanto más pequeño cogemos a nuestro B.T. más fácil nos resultará educarlo si desde el principio mantenemos con él firmeza, claridad y continuidad. El B.T. no entiende el enfado, al menos durante el periodo de educación es decir el si y el no, la caricia y el regaño, la condescendencia y la contundencia, el premio y el castigo. Deben de ser siempre cosas paralelas y casi simultáneas la una de la otra, es decir, lo mismo que le digo que no inmediatamente le digo que si, lo mismo que le regaño le acaricio inmediatamente, en cuanto ha cedido en la actitud motivo de ser regañado. Los comportamientos inadecuados que pueda presentar inicialmente o por motivos de una orientación errónea, ya sea provocada por nosotros mismos (independientemente de que seamos conscientes o no de ello) o del entorno en el que conviva nuestro B.T., (el entorno también educa para mal o para bien)  deben de ser corregidos lo mas pronto posible utilizando las formas y medios que sean necesarios sin dudarlo un momento y sin descartar la posible ayuda de un profesional para conseguir, si así lo queremos, disfrutar de un B.T. en toda su dimensión. La verdad es que de el B.T. se puede disfrutar desde pequeño y muchísimo más sin duda de adulto. Pero esta claro que durante el periodo de educación algunos aficionados al B.T.,  especialmente cuando este es su primer B.T. y particularmente cuando es su  primer perro, suelen tener alguna que otra dificultad en el manejo de un joven B.T.. También es cierto que hay poca bibliografía que trate este tema y pocas personas de las que saben que se hayan interesado en ayudar a cubrir este vacío que en todo caso pienso que perjudica a la raza tanto o más como al voluntarioso aficionado al B.T. que queriéndolo mucho al final no puede con su B.T. 
Mandar a un B.T. también es diferente de como se manda otra raza. Por ejemplo: la firmeza y la determinación tienen que ser una constante en la forma de mandar un B.T. Ahora bien la flexibilidad y la condescendencia estarán siempre presentes en el trato con el B.T..  No olvidemos su dificultad natural para obedecer además de la posible aparición de un bloqueo (si esta entusiasmado con algo y de repente queremos que cambie de actitud).
Siempre le daremos un tiempo para que "digiera " la orden y ahora si le insistiremos y presionaremos si es necesario con contundencia exigiéndole la obediencia.
La resistencia a la obediencia ira disminuyendo en la medida en que el B.T. se va haciendo adulto pudiendo llegar a desaparecer si le vamos habituando a que haga lo que se le indica y no permitimos que se salga siempre con la suya.
Si el castigo físico fuese necesario para romper un comportamiento inadecuado y que se resistiese especialmente a dejarlo. Procederemos así: con un objeto flexible pero de buena contundencia le hablaremos al B.T. mostrándole el objeto con el que va a ser castigado.  Nunca le vamos a sorprender,  no lo vamos a traicionar,  le avisamos y nos dejamos ver venir para que no tenga dudas ni se confunda con lo que ocurre.
Con el objeto en la mano golpeamos el suelo,  le hablamos y finalmente le golpeamos en la espalda una sola vez,  un solo golpe. Nunca una paliza.
Un solo golpe tan fuerte como se quiera pero uno solo. Se le aparta un rato para que reflexione sobre lo ocurrido o simplemente se espera un rato antes de repetir el proceso si fuese necesario. 
Si lo hacemos bien con 2 ó 3 veces el B.T. lo tendrá claro,  allí no manda él. En una nueva ocasión bastará mostrarle el objeto con el que se castiga, hablándole y el perro obedecerá posiblemente con lentitud pero cederá finalmente.
Si abusamos del efecto del castigo físico (bien ejecutado) perderá su eficacia. Se trata de ganarse el respeto del animal y NO su temor.



Escrito por Jose francisco Lopez, Garnata Alvejud España (Fotos añadidas)

2 comentarios:

  1. Este es un gran articulo escrito por Jose francisco Lopez, del Kennel Garnata Alvejud España.
    SERGIO FERNANDEZ CANO
    VILLSONNY BULL TERRIER.

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  2. Muchas gracias Sergio Fernandez Cano por aportar la referencia del artículo, la verdad que me pareció muy interesante. Si sabes alguna referencia más de cualquier otro artículo publicado aquí, te lo agradecería.

    Un saludo.

    Gonzalo Galeano Guijo.

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